Carta de un padre a su hija
“Querida Cutie-Pie
Recientemente, tu madre y yo estábamos
buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró
una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular
en la lista era ‘Cómo mantenerlo interesado’.
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la
incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo
llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más
inteligente y superior.
Me enfurecí.
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca
será tu trabajo -’mantenerlo interesado’.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de
tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la
pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes recordar que todos también
son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es
otra carta para otro día.)
Si puedes estar segura de que vales en este
sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un
chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida
invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña,
quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan
interesado, porque él sabe que tú eres interesante:
No me importa que ponga los codos en la mesa
–siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce
cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.
No me importa si no puede jugar golf conmigo
–siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute todas las
formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero
–siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte –siempre y cuando
él te dé espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.
No me podría importar menos si vota –siempre y
cuando se levante cada mañana y te elija un lugar de honor en tu casa y un
lugar para venerarte en su corazón.
No me importa el color de su piel –siempre y
cuando él pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio,
vulnerabilidad y ternura.
No me importa si fue educado en esta religión
o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo
sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase
contigo es algo profundamente sagrado.
Al final pequeña, si te topas con un hombre
como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos
en común lo más importante:
Tú.
Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para ‘mantenerlo interesado’ es ser tú misma.
Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para ‘mantenerlo interesado’ es ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado
Papá“
Kelly M. Flanagan
No hay comentarios:
Publicar un comentario